Más allá de los objetos que ocupan el espacio, las paredes de la sala están cubiertas por estantes con valiosos volúmenes pertenecientes a la biblioteca del rey George III. Es por ello que esta sala se conoce también con el nombre de "King's Library", contando con más de 65.000 volúmenes y siendo una de las colecciones bibliográficas más importantes de la Ilustración.
Antiguo volumen de "Les monuments de L'egypt" de Jean François Champollion
Por lo tanto, la línea argumental es la era de la Razón o la Ilustración (1680-1820). La sala muestra la preferencia de los coleccionistas, anticuarios y exploradores de la época por usar objetos antes que textos para explicar el mundo, aunque reducirlo a esto es inexacto. Se trata de un espacio que replica los gabinetes antes mencionados, permitiendo que los visitantes recorran el espacio ejercitando la mente cual antiguos académicos ilustrados estudiando y clasificando de forma directa las maravillas naturales y humanas traídas de todo el mundo.
El discurso de esta exposición también relata la historia del coleccionismo, el estudio y la puesta en valor de los objetos naturales y artificiales de mano del British Museum.
A través de 7 espacios formado a partir del mobiliario, repletos de valiosos libros, documentos, objetos naturales, arqueólogicos y artísticos, se nos relatan los diferentes aspectos de las disciplinas del siglo XVIII:
1. El mundo natural: en el origen del museo (1753), las colecciones se dividieron en "Rarezas Artificiales" y "Rarezas Naturales". Aquí encontraremos objetos de este último tipo para hacer referencia a esta etapa. Se aprecian interesantes curiosidades botánicas, animales, minerales y fósiles.
2. El nacimiento de la arqueología: hasta 1828 los anticuarios y coleccionistas fueron los encargados de recopilar objetos de naturaleza artística, arqueólogica, bibliográfica, etc., pero llegado este momento, los historiadores y arqueólogos tomaron la batuta. Esto se ve reflejado en esta sección, en la que los objetos reciben un tratamiento distinto.
3. Arte y civilización: A partir de los objetos que poseían y que habían visto durante sus viajes, los coleccionistas de la Ilustración comenzaron a desarrollar conclusiones. Creían en que existía un progreso claro desde los principios del arte primitivo hasta el alza de las civilizaciones clásicas de Europa. Es por ello que aquí encontramos muchas piezas de procedencia griega y romana, resultado de la colección de Charles Townley en 1824, que propició este dicurso sobre el progreso.
4. Clasificación de mundo: tras todo el proceso de recopilación de la vasta colección del British Museum, este se vió obligado a catalogarlos por tipos, materiales, fechas, propósitos o culturas más allá de simplemente "curiosidades". Para ello se hace referencia a la gran biblioteca del rey George III, con una gran labor enciclopédica. Sin embargo, en esta sección desraca la colección de monedas del mismo rey, donada junto a los fondos bibliográficos y minuciosamente ordenadas por país y gobernante para traer la historia a la vida.
5. Antiguas escrituras: Con la búsqueda de conocimiento de estos años, surgió el interés por la antigua escritura jeroglífica, el sánscrito y el cuneiforme. Es en el XIX cuando un torrente de información llega a los despachos de los académicos tras descifrar estos antiguos códigos. Aquí puedes apreciar este procedo de descubrimiento a través de objetos tales como documentos de Jean François Champollion.
6. Religión y rituales: durante la Ilustración, los académicos dejaron de lado la preeminencia cristiana y se aventuraron a estudiar dioses, rituales y cultos de diferentes culturas. Para ello recopilaron diferentes objetos de índole religiosa como los que encontramos en esta sección y los estudiaron y compararon atentamente para así discernir su función.
7. Viaje y descubrimiento: durante este periodo, los británicos buscaron nuevas rutas de viaje de la mano de comerciantes diplomáticos, exploradores y coleccionistas que volvieron con artefactos etnográficos que formarían la colección del British Museum y clasificando los mismos por cultura antes que disponerlos simplemente como curiosidades. Aquí encontrarás objetos procedentes de todos los continentes que representan las costumbres y rituales de diferentes pueblos.
Aún con todo, el espacio funciona muy bien al ser visitado de forma caprichosa (yo mismo lo recorrí desde el lado contrario sin darme cuenta). Los objetos abundantes, curiosos y limitados en explicaciones favorecen la exploración. Es una sensación que invita a perderse, a dejarse llevar mientras uno estudia a su ritmo los objetos que más le interesan.
Estudio de los jeroglíficos de Jean François Champollion
En mi caso, recorrí la sala buscando objetos egipcios y encontré artículos de la talla de hojas originales del estudio de los jeroglíficos de Champollion o antiguas cabezas de momia que parecen estar gritando desde pequeñas vitrina, pero además, terminé pasando tiempo e interesendome en objetos de origen natural y alguna que otra antigüedad de origen mesopotámico y griego que me fascinaron.
Clay cylinder (o cilindro de arcilla). La lista de anales más completa del rey asirio Ashurbanipal, describiendo nueve de sus campañas militares. Conservado en la Enlightenment Gallery.
En mi opinión, es un espacio flexible que se puede disfrutar tanto si sólo quieres un momento de esparcimiento, como si quieres profundizar más y descubrir la historia que esconden algunos objetos que, de por sí solos, podrían llenar libros.
Craneo y corona del Guerrero de Deal. Kent, Reino Unido (ha. 250-150 a.C.)
Para terminar, hay que decir que es de los pocos espacios del museo donde se puede tocar directamente algo. Más concretamente la Piedra de Rosetta.
Copia de la Piedra Rosetta esperando a ser tocada
De acuerdo.... Es una copia, pero es una muy exacta y, realmente, es una gran idea. No solo porque esto puede atraer a los más jóvenes al estudio de la historia, permitiéndoles tocar la pieza más emblemática del museo, sino que todos nos hemos preguntado como se sentiría tocar una pieza de tal relevancia. Pues bien, aquí puedes.
Bibliografía